Esta mañana ha partido rumbo a la Charca de Totana la expedición del Campamento Adirmu, una de las actividades más esperadas del año por los jóvenes que forman parte de la Asociación Murciana para el Cuidado de la Diabetes (ADIRMU). Con mochilas llenas de ilusión, los participantes se embarcan en una semana repleta de juegos, formación, reencuentros y, sobre todo, muchas risas.
La despedida no ha pasado desapercibida: familiares, amigos y autoridades regionales se han dado cita para desearles una gran experiencia. Entre ellos han estado Asunción Sáenz, presidenta de ADIRMU; Pilar Torres, Concejala de Bienestar Social, Familia y Salud del Ayuntamiento de Murcia; Miguel Ángel Noguera, Concejal de Deportes de la Región de Murcia; y María Fuensanta Martínez, directora de la Fundación para la Formación e Investigación Sanitarias de la Región.
Pero este campamento no es solo un espacio de ocio. Se trata de una verdadera escuela de vida, en la que los menores y jóvenes con diabetes aprenden herramientas esenciales para su autonomía. Desde el control de la glucosa y la administración de insulina, hasta la planificación de viajes al extranjero y la gestión de su enfermedad en situaciones cotidianas, los participantes se preparan para afrontar su día a día con independencia y confianza.
Ya en el albergue, los jóvenes acompañados por los monitores, el personal sanitario y las dos personas responsables de ADIRMU que lideran la expedición han podido combatir el calor que azota a la Región con un refrescante baño en la piscina. Les espera una semana de aprendizaje, compañerismo y crecimiento personal, que refuerza la misión de ADIRMU: fomentar el autocuidado y la normalización de la vida de quienes conviven con la diabetes desde edades tempranas.